Arranca la campaña de la Renta, marcada este año por el impacto del coronavirus en la actividad y los ingresos de trabajadores o autónomos.
La tributación de los ERTE, el teletrabajo o los ceses de actividad añaden complicación a la declaración.
El 7 de abril arranca la campaña de la Declaración de la Renta 2021, en la que cerca de 20 millones de contribuyentes tienen que declarar los ingresos correspondientes al ejercicio 2020. Tienen hasta el 30 de junio para rendir cuentas con el fisco. Al igual que la práctica totalidad de los aspectos de la vida, también la declaración de la renta está marcada por el efecto del coronavirus. El uso masivo de los expedientes de temporal de regulación de empleo, ERTEs, durante los meses de restricción de la actividad hizo que 3,6 millones de trabajadores cobraran en el algún momento la prestación complementaria del SEPE, circunstancia que puede alterar la propia obligación de declarar, las retenciones practicadas y la propia tributación. Los afectados por ERTE a quienes la declaración salga a pagar tendrán, eso sí, más margen del habitual para cumplir con el fisco.
Fuente: Cinco Días
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!