Energía, automoción y transporte son los sectores más señalados por la crisis.
Las exportaciones españolas al Reino alauí en 2020 cayeron un 13%.
Empresas como Gestamp, CIE, Antolin y Ficosa están presentes en Marruecos.

La relación entre España y Marruecos no pasa por su mejor momento después de que el lunes el país africano levantase los controles migratorios en la frontera con Ceuta. Una situación que se entiende como una represalia al acogimiento por parte de España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, el cual está siendo tratado de Covid-19 en un hospital de Logroño.

Lo cierto es que las relaciones entre ambos países están bastante más asentadas en los ámbitos comerciales. En 2020, las exportaciones españolas a Marruecos alcanzaron los 7.381 millones de euros, un 13% menos que en el mismo periodo del año anterior, según datos de la agencia pública ICEX. La exportación española por productos está bastante diversificada. En el año 2020 los diez primeros capítulos exportados suponen el 66% del total exportado por España al país africano. Destacan los capítulos combustibles minerales (13%), aparatos mecánicos (12%), vehículos (11%), material eléctrico (10%) y materias plásticas (7%).

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Fuente: El Economista

Países e instituciones de la Unión Europea (UE) quieren evitar que la retirada de las medidas de apoyo adoptadas por la pandemia desemboque en una ola de quiebras empresariales que arrastre al sector bancario, cuyo papel será clave para financiar la recuperación económica.

De ahí que aboguen por no retirar de forma prematura las ayudas y seguir apoyando a los sectores más afectados por la crisis, según reiteraron este sábado los ministros de Economía y Finanzas de los Veintisiete en una reunión informal celebrada en Lisboa, la primera en persona en seis meses.

«Mantener un amplio apoyo a la liquidez demasiado tiempo acarrearía riesgos presupuestarios, pero debemos evitar una retirada repentina, prematura o descoordinada de las medidas de apoyo temporal», dijo el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, en la rueda de prensa posterior.

Las medidas de apoyo nacionales y europeas, como las moratorias, las líneas de avales o la política de bajos tipos de interés han permitido evitar una avalancha de quiebras y que se disparan los préstamos fallidos -aquellos que acumulan 90 días de mora o son irrecuperables- en los balances, que llegaron a caer al 2,6 % en 2020.

«Haremos todo lo posible para mantener las cosas así, pero será un área que tendremos que vigilar», dijo Dombrovskis.

Para finales de 2021, aproximadamente un tercio de las empresas europeas podrían ser incapaces de cubrir sus pérdidas tras haber agotado sus colchones de liquidez, según un análisis de la Comisión.

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Fuente: Expansión