Explican el 36% de las ausencias registradas por la Encuesta de Población Activa.
Solo un 2,97% se debe a faltas injustificadas.
Los datos del INE contradicen los presentados por diversos análisis de empresas y las mutuas.
El ejercicio 2023 cierra con un récord histórico en el número de ocupados que faltaron al trabajo por enfermedad, accidente o incapacidad temporal. Alcanzaron un promedio trimestral de 856.950 personas, el mayor de una serie que se inicia en 2008, tras superar al que hasta ahora era el máximo registrado: los 835.500 de 2022. La cifra del último año es sorprendente porque supera también la de ejercicios marcados por la pandemia y ha provocado bastante perplejidad entre expertos, interlocutores sociales y el propio Gobierno. La principal pregunta que se hacen es: ¿se trata de un verdadero problema de ‘absentismo’ que está lastrando la economía y el empleo en España?
El absentismo es un concepto complejo que copa cada vez más titulares, sobre todo desde la pandemia. Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) muestran que, en 2023, un total de 2,37 personas faltaron a su trabajo en promedio trimestral. Una cifra que también supera los 2,32 millones de 2022, si bien queda muy por debajo del récord de 2020 (3,04 millones), marcado por los ERTEs.
Hay que tener en cuenta que estos datos fluctúan enormemente según la época del año. Así, prácticamente se duplica en verano o el último trimestre, coincidiendo con periodos vacacionales. Por ello, para analizar su evolución conviene tener en cuenta el promedio anual, que matiza esta volatilidad. Un ajuste especialmente necesario cuando incluimos en el análisis una cuestión tan sensible como las ausencias por motivos de salud.
Fuente: El Economista