Varios informes muestran cómo las jornadas de trabajo recogidas en los contratos no han parado de reducirse en los últimos años, aunque las causas son menos evidentes de lo que parecen.
Las horas de trabajo no han parado de reducirse en España en los últimos años. Se trata de un desafío importante para el ecosistema emprendedor en términos de productividad, una de las asignaturas pendientes en muchos negocios este 2023. Y, aunque no lo parezca, las causas de esta pérdida de tiempo efectivo de jornada tienen que ver con el envejecimiento de la población.
Así lo pone de manifiesto un reciente estudio publicado por el Banco de España, que muestra cómo la jornada de trabajo media en el país se ha reducido de las 37 horas semanales que se realizaban en 1987 a las 31,8 horas en 2019. Esta cifra ha continuado descendiendo a raíz de la pandemia y, a finales de 2022, las horas de trabajo medias habrían caído otro 7% adicional.
Por sectores, la agricultura y las actividades inmobiliarias son los únicos que se salvan de este fenómeno, y donde las horas de trabajo medias han aumentado desde el parón experimentado durante la pandemia. Por su parte, el comercio, el transporte o la hostelería están cerca de alcanzar este nivel, mientras que los trabajadores de la industria o los servicios de no mercado permanecen en sus puestos un 7% menos de tiempo que en 2020.
Las causas de la reducción en las jornadas de trabajo:
El envejecimiento de la población.
El progresivo envejecimiento de la población española es la principal causa de la reducción de las horas de trabajo efectivas, según los datos recogidos por el informe del Banco de España. Los trabajadores de mayor edad suelen tener una jornada más reducida, por lo que “resulta previsible que el perfil de caída de las horas trabajadas por ocupado se prolongue en los próximos años”, explica el estudio.
El crecimiento del sector servicios.
En segundo lugar, el crecimiento del peso del sector de servicios en la economía española también sirve para explicar el descenso de las horas de trabajo por ocupado. A menudo, este sector, en el que se sitúan actividades como los servicios profesionales o, por ejemplo, el cuidado de personas mayores, emplea a más gente con una jornada inferior a la completa, algo que repercute sobre el total de la estadística nacional.
Fuente: Emprendedores