Una buena aplicación de la psicología de las empresas podrán mejorar la comunicación y las relaciones entre los diferentes equipos de trabajo.
Toni Bright es uno de los mentalistas más prestigiosos de España. Para dar una doble vida a su trabajo, ha sido capaz de orientar los espectáculos para asesorar a empresas y que estas conozcan las destrezas con las que pueden persuadir a sus clientes. Todo ello, con la utilización del mentalismo.
¿Por qué decidió dedicarse al mentalismo en sus inicios?
Desde que era un niño me he sentido atraído por la magia, en concreto por el mentalismo. Me sentaba en el sofá del salón de nuestra casa familiar con mi padre y juntos veíamos programas de televisión donde salían grandes magos haciendo cosas increíbles e imposibles. Así que, empecé a practicar de manera autodidacta juegos de magia. Al principio no conseguía que resultara ninguno de ellos, pero motivado por las palabras que me decía mi abuelita «no se trata de ver para creer, sino de creer para ver» y con tesón, dedicación, estudio de las técnicas y esfuerzo, poco a poco, aquello que parecía imposible, pasó a ser algo muy difícil, pero alcanzable.
¿Qué le motivó a mostrar sus habilidades de mentalismo al mundo empresarial?
La mayor motivación siempre es el público, por supuesto. Aunque si nos centramos en el mundo empresarial, lo que me motivó es que tengo el privilegio de trabajar en lo que me gusta, de haber conseguido hacer de un sueño una profesión, dedicarme a algo que me apasiona y eso es algo que muy pocas personas pueden decir. Por lo que me sentía «comprometido con la vida» de llevar mis espectáculos a todos los rincones, a todos los públicos, a todas las organizaciones. Además, el mundo empresarial es reflejo perfecto, pues está lleno de soñadores como yo, que tienen este mismo privilegio de fundar una empresa y/o dedicarse a lo que les gusta, incluso de personas que puedan encontrar la motivación para que un trabajo les apasione.
¿Cómo pueden beneficiarse las Pymes de sus servicios?
Tenemos la capacidad de adaptar nuestro espectáculo al sector de cada empresa; incluso a su actividad particularmente, para que sea exclusivo, hecho a medida, único e irrepetible. Que toda la organización empresarial se sienta parte del show y que se lleven una experiencia fascinante e inolvidable es nuestro principal objetivo.
Fuente: El Economista.