Descontando la inflación, el incremento será del 0,7% este año y del 1,6% el siguiente.
La fortaleza de la demanda y la escasez de producto (con especial impacto en la obra nueva) seguirán marcando el rumbo del mercado residencial español, que en los últimos meses ha dado muestras de su vigor y resiliencia. Esa coyuntura de mayor demanda y reducida oferta se traducirá en un aumento de precios del 5% en 2024 y del 4,7% en 2025. Descontando el impacto de la inflación, el incremento sería del 0,7% y del 1,6%, respectivamente, según las previsiones recogidas en el Observatorio Inmobiliario de BBVA Research.
«Se espera que la caída de tipos de interés, la progresiva recuperación en la eurozona y unas previsiones demográficas más positivas den lugar a una demanda residencial más elevada», dice el informe, que constata que el precio de la vivienda seguirá aumentando «en línea con lo acontecido hasta el momento», con un primer trimestre del año donde el valor de las casas subió un 4,3% en tasa interanual y una tendencia alcista en todas las autonomías.
No obstante, los expertos de la entidad recuerdan que en la mayoría de las comunidades autónomas los precios se encuentran lejos de los máximos alcanzados en torno a 2008, en pleno boom inmobiliario, con la excepción de Baleares y Madrid, donde sí se han superado esos niveles.
Fuente: El Economista