Recurrir a una agencia de comunicación es un punto clave para adquirir visibilidad y posicionamiento a través de medios.
Disponer de un equipo de marketing y comunicación que vele por una buena estrategia, haga un buen análisis de la competencia y evalúe las distintas necesidades de los mercados en los que la compañía quiere aterrizar es fundamental. Ahora bien, cuando llega el momento de adquirir visibilidad y posicionamiento a través de medios, es preciso analizar dos cosas: si ese equipo dispone del tiempo suficiente para poder abordar esa tarea y si realmente conocen tan bien las mecánicas de todo el ecosistema mediático como lo hace una agencia.
Uno de los desafíos a los que se enfrentan los equipos de marketing es saber desprenderse de esos mensajes que ponen al producto o servicio en el centro para transformarlos en comunicaciones que aporten valor. Y aquí es donde una agencia puede utilizar su experiencia, actuando como esa navaja suiza capaz de implementar distintas estrategias de comunicación que capten la atención de medios y periodistas.
Invertir en PR es un ‘must‘.
Sea cual sea el momento en el que te encuentres, construcción de awareness o generación de leads, las agencias saben muy bien a qué verticales debes dirigirte y a qué medios. Su constante comunicación con los periodistas, no sólo garantiza que dispondrán de ese contacto al que le interese tu proyecto; los propios periodistas también acuden a las agencias cuando saben que su ecosistema de clientes puede ayudarles a escribir sobre un tema en concreto.
Además, cada medio es un mundo y, aunque pertenezcan a un mismo vertical, los temas de interés no siempre son los mismos. Una agencia invierte tiempo en elaborar diferentes discursos adaptados a las necesidades informativas de cada medio, una labor que se traduce en la obtención de entrevistas o columnas de opinión orgánicas.
Gestión de contenidos.
Aunque en un momento dado el equipo interno puede contratar acciones de branded o redactar una nota de prensa puntual, las agencias de comunicación saben de primera mano en qué momento del año un contenido puede funcionar mejor porque conocen los calendarios editoriales de los medios. Además, ponen especial atención a la redacción con el objetivo de que el impacto tenga una mayor repercusión.
Fuente: Emprendedores