La llegada del nuevo año implicará varios cambios que no hay que olvidar.
Algunos aún están por materializarse, pero son igualmente importantes.
El cambio en la edad de jubilación ordinaria, anticipada y parcial que llega en 2025 a España.
Estamos muy cerca de dejar atrás 2024 y entrar en un nuevo año, 2025, que traerá cambios de todo tipo en diferentes aspectos. Con todo, pocas cosas nos afectan tanto como las modificaciones que pueden darse en nuestra nómina, el documento en el que aparece nuestro sueldo y, en definitiva, marca el dinero que cobramos todos los meses.
De cara a 2025, los trabajadores deben saber que verán muy ligeramente recortados su salarios porque tendrán que hacer una aportación especial al sistema de pensiones, lo que en la práctica es una sobrecotización temporal para hacer frente al esfuerzo que tendrá que asumir ese sistema para empezar a pagar las pensiones de los jubilados de la generación del ‘baby boom’.
Es lo que se conoce como Mecanismo de Equidad Intergeneracional, el MEI. El funcionamiento es el siguiente: estas cotizaciones extra se añadirán de forma directa al Fondo de Reserva, conocido como ‘hucha de las pensiones’. Se aplicación tendrá lugar desde 2023 hasta 2050, aunque su puesta en marcha es progresiva y la cotización va aumentando con el paso de los años.
Este MEI lo asumen el trabajador en su cotización y la empresa (en mayor parte) en su aportación empresarial. El Real Decreto-ley 2/2023, de 16 de marzo se puede consultar en este enlace y contempla modificaciones de la Ley General de la Seguridad Social entre las cuales se incluye la regulación del MEI.
En concreto, esta ley introduce la disposición transitoria cuadragésima en la Ley General de la Seguridad Social para publicar un calendario de aplicación del MEI. Cada año ese MEI va subiendo y, para 2025, esto es a lo que hay que atender: «En el año 2025, será de 0,80 puntos porcentuales, de los que el 0,67 corresponderá a la empresa y el 0,13 al trabajador».
Este aumento, evidentemente tendrá un impacto en la nómina de los trabajadores. Eso sí, limitado: según Gi Group Holding, para un sueldo medio en España (2.128,44 euros brutos mensuales, de acuerdo con los cálculos del Instituto Nacional de Estadística), el golpe es de 2,76 euros al mes y de 17,02 euros al mes en el caso de los trabajadores autónomos, dado que han de poner de su bolsillo la aportación empresarial.
Fuente: El Economista