Lideran la innovación de sus empresas para asegurar la rentabilidad y crecimiento.
La figura del CFO ha evolucionado significativamente, convirtiéndose en un actor clave no solo en la gestión financiera, sino también en la transformación estratégica de las empresas. Hoy, su rol trasciende las fronteras de lo estrictamente financiero, abarcando áreas como la sostenibilidad, la digitalización y la innovación. Los expertos que han participado en el Observatorio «El papel del CFO en los nuevos modelos de negocio», organizado por elEconomista.es destacan la importancia de la visión transversal, la capacidad de adaptación y el impulso hacia modelos de negocio sostenibles. Los CFOs están moldeando el futuro de sus compañías, asegurando la rentabilidad a largo plazo y liderando la integración de estrategias que potencian tanto la competitividad como el compromiso social y medioambiental.
Teresa Quirós, consejera de varias empresas del Ibex 35 y del mercado continuo y ex CFO del Grupo Redeia, subraya que «el papel del CFO es nuclear en la estrategia de la compañía». Desde su perspectiva, la innovación no solo es esencial en el negocio, sino que tiene el potencial de impulsarlo, mientras que la sostenibilidad asegura la perdurabilidad de la empresa a lo largo del tiempo. «El CFO debe jugar un papel clave como impulsor de la estrategia», añade Quirós, reafirmando que estos elementos son fundamentales para el éxito empresarial.
Por su parte, Miguel Ángel Alonso, director de Ingeniería y Oficinas de Fondos Europeos en ALSA, destaca que la sostenibilidad dentro del modelo ESG ha llegado para quedarse: «Es básico, y desde la parte financiera, la transición hacia la sostenibilidad es imprescindible», asegura. Para Alonso, es crucial abordar este proceso desde dos perspectivas: la seguridad y la económica. Explica que en ALSA se mide cuidadosamente el balance entre las inversiones de capital (Capex) y las de operación (Opex), ya que «las inversiones son a largo plazo y la infraestructura tiene un coste elevado». En este sentido, la sostenibilidad y el modelo ESG son factores determinantes, y la parte financiera debe estar completamente alineada con ellos.
Fuente: El Economista