El comercio mundial cayó un 3% en 2023, situándose en 31 billones de dólares, de acuerdo con los datos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
No obstante, debemos considerar que venimos de un ejercicio 2022 en el que se lograron cifras récord, consolidando la recuperación del comercio mundial tras el parón que supuso la crisis de la Covid-19.
Además, hay que tener en cuenta que este retroceso vino propiciado por la contracción del comercio de bienes, que cayó un 5%, puesto que el comercio de servicios aumentó un 8%.
Asimismo, el presente año ha arrancado bien, con un incremento del comercio tanto de bienes (+1%) como de servicios (+1,5%) en el primer trimestre. Estos buenos datos hacen presagiar que el comercio internacional podría alcanzar los 32 billones de dólares en el presente ejercicio, según los pronósticos de UNCTAD.
Un escenario complejo para el comercio mundial.
En cualquier caso, a nadie se le escapa que nos encontramos en un momento complicado, marcado por tensiones geopolíticas y comerciales, guerras, inflación, incremento de los costes operativos y financieros, auge del proteccionismo, etc.
“El comercio mundial atraviesa un periodo de transición, marcado por el fin de la ‘aldea global’ y el estancamiento de su aportación al PIB mundial desde finales de la década de 2000”, indica Coface.
“Las convulsiones geopolíticas, desde Ucrania hasta Oriente Próximo, están provocando una fragmentación. Y el fenómeno friend-shoring está reorientando los flujos comerciales en función de las alianzas geopolíticas. Mientras los países conectores ganan protagonismo y se desarrollan nuevas rutas comerciales, las grandes potencias comerciales, encabezadas por Estados Unidos y China, siguen siendo muy interdependientes. Ante la amenaza de un creciente proteccionismo, la globalización se reorganiza para adaptarse y sobrevivir”, añade.
Regionalización basada en rivalidades geopolíticas.
En EMPRENDEDORES ya hemos hablado antes de la fragmentación geoeconómica, como consecuencia de las tensiones geopolíticas. Ésta es también una de las principales tendencias que detecta la aseguradora.
Fuente: Emprendedores