Lo que una empresa no haga por el bienestar de sus empleados, otra empresa seguramente lo va a hacer.
Retener el mejor talento y garantizar el compromiso de los empleados con la empresa son las principales prioridades para los gerentes y equipos de recursos humanos. Pero, ¿cuántas empresas ponen realmente a sus empleados como centro y les garantizan bienestar? esa parece ser la pregunta.
Constantemente, las empresas suelen decir que “el recurso más importante son los empleados” pero, más allá de los beneficios de ley, muy pocas empresas realmente le apuestan a garantizar el bienestar del recurso humano.
Las nuevas generaciones están cambiando el panorama del compromiso laboral. Estas generaciones ya no solo les bastan los beneficios de ley, quieren saber que para la empresa que trabajan no son un número más y los beneficios. Los modelos de beneficios anteriores les parecen obsoletos y buscan beneficios que se adapten a sus usos y necesidades y empresas con las que se sientan identificados.
Esas preocupaciones van desde el bienestar emocional; que implica la necesidad de acceso a espacios seguros para expresar sus emociones, balance trabajo-vida personal, servicios de terapia y otros como coaching o yoga; hasta el financiero, en el que se puede hablar de acceso a créditos o microcréditos, beneficios de nómina o programas de ahorro.
¿Qué es el bienestar financiero y por qué ponerle atención?
El bienestar financiero no es otra cosa que la capacidad de una persona de tener finanzas saludables, tener la posibilidad de solventar imprevistos sin afectar los presupuestos establecidos y sentirse seguro de su futuro financiero.
Es clave para retener talento que los empleados estén satisfechos con el bienestar financiero que la empresa les ofrece. Cuando hay disponibilidad de servicios que les ayuden a mejorar su salud financiera, el empleado se sentirá satisfecho y se comprometerá con la compañía porque ve que la compañía se compromete con su bienestar.
Hoy por hoy, una buena parte de la fuerza laboral del país no goza de buena salud financiera. Según datos de la Banca de las Oportunidades, el 65% de los colombianos no tiene acceso a créditos del sistema financiero tradicional lo cual aumenta el estrés financiero, reduce la productividad laboral y empuja a las personas a recurrir a soluciones conflictivas como los paga diario o gota a gota. Ese estrés también aumenta la rotación laboral, pues los empleados buscarán empresas que les ayuden a solucionar sus problemas.
Fuente: Revista Empresarial